9.1.13

El efecto contagio.

El efecto contagio es un artículo publicado en el diario La Vanguardia que ma pareció tan interesante que he decidido incluirlo para compartilo en este blog donde la literatura, la lectura y la educación son pilares bases. Al leerlo me llamó la atención la práctica de "la hora del silencio" y algunas cosas que no os quiero desvelar antes de que lo leáis. Un artículo que no tiene desperdicio y que hace referencia a Emili Teixidor y su manera de entender la vida y la lectura. Si queréis saber aún un poquito más de él no os perdáis su libro La lectura y la vida dónde encontraréis reflexiones destiladas a lo largo de los años por uno de los más prestigiosos autores de literatura infantil y juvenil de nuestro país sobre la incitación a la lectura, el sentido de la literatura juvenil, los grandes libros que todo adolescente debería haber leído, el papel de la escuela, y de las familias en la formación de nuevos lectores que acabarán siendo mejores personas. 

El efecto contagio

El éxito educacional de un niño no depende tanto del estatus socioeconómico de su familia como de que sepa disfrutar de la lectura. “No importa qué, ni cuánto se lea, lo importante es leer”, dice Emili Teixidor. En su libro La lectura y la vida, el escritor da algunas claves imprescindibles para contagiar el hábito lector, “aunque cada maestrillo tenga su librillo”, afirma. El primero de los trucos es predicar con el ejemplo, “si quieres cambiar el mundo, por dónde empezarías, ¿por ti o por lo demás?”, dice. Tanto padres como educadores deben leer delante de los niños para lograr despertar su interés.

Las lecturas obligatorias a las que se somete a los más pequeños son contraproducentes, según Teixidor. Cada uno debería encontrar su camino y saber qué quiere leer, qué tipo de narración es la más adecuada para él, “yo, por ejemplo, encuentro fantástico poder conversar con Séneca y con Cicerón –afirma– y sé que muchos otros no soportarían la lectura de los clásicos”. Con lo que está de acuerdo el escritor es con la denominada “hora del silencio”, cuya aplicación se ha puesto de moda en algunos colegios. “Es una hora en la que lee todo el centro, desde los alumnos hasta la directora o el conserje –cuenta– .Lo importante es facilitar tiempos y espacios para aprender la disciplina de leer diariamente”. La planificación de la lectura es un importante elemento para desarrollar el hábito lector.

Pero, sin duda, el mejor truco para incentivar la lectura es expandir la curiosidad desbocada, la pasión por descubrir mundos, por conocer personajes, hechos e historias. “Un maestro siempre comenzaba sus clases hablando de dos libros: el primero lo recomendaba y el segundo lo prohibía diciendo que sólo podía leerlo él”, recuerda Teixidor. El libro prohibido era mucho más leído por sus alumnos que el que inicialmente había recomendado”. La curiosidad siempre mata al gato, potenciarla en lo que a la lectura se refiere, siempre es un gran aliado.


SOPORTES DE LECTURA

En el IV milenio a.C. nace en Mesopotamia la escritura cuneiforme, madre de todas las formas de expresión escrita. Los primeros escritos se recogieron en vasijas o placas de arcilla. Los moldes húmedos de arcilla se grababan con la punta de una caña hueca y luego se dejaban secar.

Tablas de madera
Usadas por sumerios y egipcios, las tablillas de madera se utilizaron simultáneamente junto al papiro. La madera se barnizaba para blanquearla, se recubría de cera para alisarla y eliminar grietas, o se estucaba. En China, este soporte fue muy utilizado para fabricar sellos o grabar signos.

Tablillas de cera
Los grecolatinos blanqueaban con barniz o cal las tablillas para registrar los documentos administrativos de su civilización. Fue un gran avance, el texto se podía borrar y volver a grabar en la misma tablilla una y otra vez. Dieron origen a los códices, padres de nuestros actuales libros

El papiro
Junto al Nilo crecía una planta, la Cyperus papyrus, a la que se le atribuyó la utilidad de ser un buen soporte para la escritura. Tallada en finas láminas, alisadas y secadas, y unidas con un pegamiento hecho con vinagre, agua y harina, se configuraron los primeros rollos de papiro

El pergamino
La lucha entre Alejandría y la ciudad de Pérgamo (actual Turquía) por poseer la mejor biblioteca, dio lugar a que los egipcios cortaran el suministro de papiro a sus competidores. Estos, obligados a desarrollar un nuevo soporte, crearon el pergamino tratando pieles de animales

El papel
Descubierto por un oficial chino en el 105 d.C., su uso lo extendieron los árabes al derrotar al imperio chino en Samarcanda y copiar la técnica. El papel se hacía con lino y cáñamo fermentados para formar una masa fina que, a golpes, se convertía en una base de celulosa

El ordenador
Desde la invención del papel, durante siglos la lectura se ha llevado a cabo en el mismo soporte. Pero la invención del primer ordenador en el 1973 fue el detonante de la actual era digital, en la que se lee en nuevos soportes basados en pantallas programadas por códigos alfanuméricos

E-book
Es la versión electrónica o digital del libro, su función es exclusivamente servir como soporte para la lectura. Junto a ellos, nace la tinta electrónica, una tecnología que permite crear pantallas planas tan delgadas como un papel. Los e-books pueden contener imágenes, gráficos o sonidos para completar la narración

Tabletas
Han revolucionado el mundo de los dispositivos electrónicos de lectura al ser un híbrido entre e-books y ordenadores. No solo permiten leer libros digitales, sino también navegar por internet o descargar y consultar revistas. Un defecto, fatigan más la vista que los e-books ya que no poseen tinta electrónica


Si pincháis aquí podréis ver el artículo completo de La Vanguardia sobre a lo que aquí se hace referencia.

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