Incluirlo aquí, sin presentaciones, simplemente para leerlo con co - razón.
Un maestro de vocación siente que no ha elegido su profesión sino que la Vida le ha elegido para esta tarea. Una tarea que vive como misión: sabe que lo que le gusta hacer, lo que verdaderamente ama, es también lo que el mundo necesita y le pide.
La maestra es capaz de poner los misterios más grandes del universo en la pequeña mano abierta de un niño. Y hacerlos accesibles, no tanto para ser desvelados o comprendidos cuanto para ser amados.
Un maestro de co-razón sabe postrarse, humildemente, ante la grandeza y sabiduría del alumno que tiene delante.Todo maestro es un buscador de tesoros, entregado a la aventura de explorar y descubrir las piedras preciosas que contiene el corazón de cada ser humano.
El de maestro es un oficio peculiar: es médico del alma, enfermero de los pesares del corazón, escultor de caracteres, arquitecto del edificio de la personalidad de sus alumnos, sembrador de futuro, recolector de presente, abogado defensor de las causas nobles y justas que se dirimen en el aula o en el patio de recreo.
Por todo esto, una sociedad sana e inteligente reservaría el magisterio a los mejores: no a los que más saben, sino a los que más aman; no a los más listos, sino a los más sabios.
Cada mañana, las familias entregan lo que más aman en las manos de sus maestros. Cuidar de los maestros es cuidar a ese paciente agricultor que hará posible que cada niño, cada niña puedan ser cosechados por la Vida como fruto abundante, sabroso y que alimenta.
JOSÉ MARIA TORO
Autor de EDUCAR CON CO-RAZÓN
José María Toro
Una estupenda recomendación :)
ResponderEliminarAnotado.