Nunca he sabido despedirme, ni mucho menos dar la bienvenida. Si se trata de mi casa basta con abrir las puertas de par en par y si se trata de mi vida consiste en dejar entrar. Espero que disfrutéis de ella tanto como yo lo hice la primera vez que la escuché en Libertad 8 sé que os hará sentir como en casa .. ¡rodeados de hadas!.